viernes, 20 de marzo de 2020

Covid-19 (6), El whatsapp se ha convertido en nuestro Decameron, con perdón de Boccaccio.

Los grupos de wspp, -aparte de los de la família, que en estos momento son importantísimos para estar en contacto-, se formaron con anterioridad a la actual situación y lo hicieron por diferentes razones: amistad, trabajo, talleres, cursos, ahora nos mantiene unid@s en contacto constante. Se han convertido en el mayor aliado para hacernos compañía mutua, reir, ayudarnos a pasar el confinamiento, sobre todo los que transmiten buen humor, ingenio, los que transmiten ideología y lavan el cerebro quedan descartados, no entran en esta categoría de soporte.
Estos vídeos, sin lugar a dudas, son "cutres" pero te  desatan una carcajada.
Pretenden , simplemente, enfrentarse al confinamiento compartiendo dosis de humor, intentando reirnos de este virus que no solo nos ha puesto el miedo en el cuerpo sino que se está llevando a muchos seres queridos, por desgracia a nuestros mayores.
La palabra prioridad aplicada a salvar vidas, es escalofriante.

Nuestros mayores que están en residencias, son zona de riesgo extremo. La atención a los mayores, como la educación y la salud, se vendió al vil capital, que, a pesar de pagar miles de euros a gestores privados con dinero público, en el caso de las residencias, algunas, dejan mucho que desear, sobre todo porque para esta gente eran y son un negocio espurio gracias a la venta a la baja de esta responsabilidad primordial de una sociedad y que el estado debería preservar.
Las responsabilidades del estado  ya sabemos por donde han  ido con el gobierno más corrupto de la historia de este pobre y maltratado país, cuando digo país digo gente trabajadora y honesta. en regalar el negocio, la actividad a los amiguetes.

Te piden casi 3000€ o más y de lujo nada de nada. Una vergüenza, que una parte la subvenciona el estado? sí, pero se gestiona como negocio privado. Una parte importante va para los bolsillos, miseria o casi para las cuidadores y cuidadoras.
Eso sí, erre que erre dando consejos.
Destrucción total del Estado de Bienestar en favor de los bolsillos propios o de los amiguetes, para disimular. ya cambiaran de bolsillo, ya.

El beneficio era y es su principal objetivo siempre a costa de la gente trabajadora y honesta.

Confinad@s nosotr@s, retirad@s ell@s.

Ayer: Decamerón
Los protagonistas del Decamerón huían de la peste, y, a través de los cuentos intentaban olvidar la realidad exterior que les había obligado a huir. Huir, en aquella época se podía entender.
El desconocimiento, la ignorancia del contagio por transmisión, hoy es ejemplo de la imbecilidad humana, que se cree que son invulnerables, que viven en un época que lo tenemos, casi todo bajo control, pues eso que imbeciles los madrileños que se fueron a la playa y los de Barcelona a sus segundas residencias, vaya gracia que les habrá hecho a los habitantes de la zona, en Murcia cristalino.
Boccaccio centró su Decamerón en las afueras de Florencia durante la peste de 1348, que por cierto no era un virus sino una bacteria como ya hemos visto en el apartado (1). Siete "jovencitas" y tres jòvenes burgueses, la aristocracia en Florencia, se encerraron en una casa de campo lejos de la ciudad y se imponen la obligación de contar un cuento a lo largo de cada día con el objetivo de olvidar.

Hoy, marzo del 2020 se ha impuesto el confinamiento total, en casa, a la población, -vale total no-  para no darle alas al coronavirus que se ha extendido, en menos de dos semanas como la pólvora, por casi todo el planeta y este casi deseo, lo deseo con todo mi corazón que no lo haga en África.
El corona tiene una facilidad para contaminar a las personas impresionante, y de matar a los más desprotegidos (mayores y personas con patologías previas) brutal y, a nuestra sociedad, que se creía estar de vuelta de todo, nos ha pegado un gran mazazo. El gran error divulgar que es un virus que no afecta a los jóvenes, espero y deseo que sea así, ya que muchos enganchados a las drogas y otras adicciones no son todo lo fuertes que se creen. Una parte de esta juventud imbécil prepotente de footing, a la playa y de fiestorro, son un peligro para el resto de la sociedad, son complices del coronavirus, ayudan a matar al coronavirus- Ya me esta bien decía el coronavius, me está muy bien que se confíen, muy bien.
Por algo será.
Nada que ver la categoría literaria del Decamerón  ( y tengo claro que a más de uno le puede parecer una barbaridad la comparación) con nuestros vídeos "cutres", pero ambos, cuentos y vídeos pretendían  y pretenden lo mismo, hacernos reír, soltar una carcajada que libere esta angustia que, aunque queramos disimularlo, nos atenaza.



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Paco Ibáñez - Palabras para Julia